Un teléfono inteligente puede fallar por una variedad de razones. Pero con mayor frecuencia se descompone debido al uso irracional de la batería. Su carga debe mantenerse en el rango de 30 a 70%. La batería nunca debe descargarse por completo. Si es un polímero de litio, no debe dejarse cargar durante la noche. Esto es malo para este tipo de batería.

La instalación de múltiples aplicaciones también acorta la vida útil del dispositivo. Los programas son una fuente de procesos en segundo plano constantes que pueden ralentizar significativamente el funcionamiento del dispositivo, especialmente si es de baja potencia. Para deshacerse de las aplicaciones innecesarias y la basura que queda después de ellas, debe usar uno de los programas de limpieza gratuitos disponibles en Google Play.

Y debe apagar su teléfono inteligente al menos una vez por semana. El trabajo ininterrumpido mes tras mes no beneficia al dispositivo. Active Wi-Fi y Bluetooth solo según sea necesario. En ningún caso deberían trabajar continuamente. Y, por último, debe mantener limpio su teléfono inteligente y no utilizarlo con frío o calor extremos.